DIFERENCIA ENTRE PROFECÍA Y ADIVINACIÓN
En estos tiempos de misticismo, de incertidumbre y donde reina el caos y al confusión, entre las iglesias, congregaciones y demás grupos pseudocristianos, es necesario hacer una clara diferencia entre los que la profecía bíblica, la adivinación y las interpretaciones o deseos a veces hasta con buena intensión de los llamados profetas de hoy día. La historia se repite y siempre se repetirá, en los tiempos de Jeremias, los llamados profetas de Dios, estaban vendidos al mejor postor, diciendo siempre las cosas que convenían a cada persona dependiendo de su posición social, o de cuanto podían aportar para sus ministerios, yendo esto, contrario a la verdadera visión y mandato de Dios, dada a conocer a los hombre a través de su verdadero profeta, (Jeremias) el cual ninguno quiso escuchar.
Hace algunos anos, el papa de un amigo enfermo de gravedad, y este me pidió que fuese a orar por el a su casa, siendo este un hombre muy reconocido a nivel eclesial en mi ciudad, antes de mi había tenido ya varias visitas muy importantes, los cuales habían vaticinado ya, la sanidad y restauración total de este hombre, cosa la cual no vi muy factible y así se lo hice saber a mi amigo, enfadado con migo por esto, me injurio diciendo que si me creía yo saber mas que los grandes y muy letrados ministros del evangelio, a los pocos días el hombre falleció.
El espíritu de adivinación tiene su origen en prácticas ocultistas y siempre ha sido severamente condenado por Dios todo aquel que lo practique, porque está relacionado con lo satánico, no olvidemos que otro de los nombres que recibe el supuesto adivino, es también pitonisa, que corresponde principalmente a las mujeres que practican la hechicería, aunque también han existido hombres pero en menor cantidad.
Pitonisa proviene de pitón, la serpiente, la cual en la Biblia se la define como Satanás mismo. En Apocalipsis Dios nos revela cuál será su destino final junto a todos sus subalternos.
Ap 12:9 «Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él».
Estas prácticas de adivinación también se las identifica en la Biblia como la labor de los agoreros, aquellos que pretenden conocer y tener el poder de predecir el futuro. Todas estas actividades están fuertemente condenadas en la Palabra del Eterno, porque solamente Dios conoce el futuro, es un atributo exclusivo de la divinidad.
Satanás que siempre ha querido ser igual a Dios, pretende poseer ese atributo divino, pero él ni ninguno de sus demonios que controla, y menos aún los mortales que están a su servicio practicando la adivinación, NO PUEDEN predecir el futuro.
Satanás en su esfuerzo por pretender ser igual a Dios, se disfraza como omnisciente, omnipresente y todopoderoso, pero eso es una falsedad más del engañador, el padre de mentiras.
Por citar brevemente un ejemplo, él no es omnipresente, es decir, no está en todas partes al mismo tiempo al igual que Dios, porque necesita estar recorriendo toda la tierra para conocer lo que sucede acá.
Job 1:7 «Y dijo Yhwh a Satanás: ¿De dónde vienes? Respondiendo Satanás a Yhwh, dijo: De rodear la tierra y de andar por ella».
Pero aún en esa tarea de espionaje mundial, no está enterado de todas las cosas que suceden en este mundo. Porque cuando intentó matar al Señor Yeshua durante su infancia y utilizó al sanguinario y cruel gobernador Herodes para matar a todos los niños de Belén, no solamente el Señor escapó de sus garras con José y María, conforme le anunció Dios a José por medio de un ángel para que huyeran a Egipto, sino que Satanás nunca pudo encontrar o saber que CRISTO estuvo allá durante toda su infancia hasta la muerte de Herodes, tiempo en el cual CRISTO regresó a Nazaret.
Por lo tanto los supuestos «adivinos» solamente hacen sus predicciones basados en informaciones y observaciones que ellos mismos hacen y utilizando o escuchando con atención lo que otros hablan. Y aquellos que dicen tener comunicación con «espíritus» que les hablan, no son más que demonios que pueden pasarles información de cosas que ellos, en sus «rondas» por este mundo que hacen a diario junto a su jefe, Satanás, han visto o escuchado en toda la tierra.
A diario personas me consultan maravilladas que una de estas adivinas que abundan en las iglesias de hoy, por ejemplo, le había revelado que una hna. que estaba dando a luz un hijo, el bebé había muerto en el hospital. Otra que estaba embarazada, la adivina de la iglesia le había anunciado que tendría un hijo varón, otra que conocería a un joven y se casaría con él. Un hno. muy afligido me contaba que la adivina le había anunciado que perdería su trabajo, pero que no se preocupara, porque el Señor le tenía preparado otro trabajo en una empresa diferente. Otra hna. me escribió muy angustiada porque la adivina de su iglesia le había relatado toda su vida y que todo era cierto, lo cual no es de extrañar, porque los chismes en las iglesias corren más rápido que el pensamiento de estos hnos.
Si analizamos a la luz de la Palabra de Dios estos «espíritus de adivinación» encontramos que todos funcionan de la misma manera, pero lo que debemos considerar muy seriamente, es cuál debería ser la conducta del creyente que se expone ante una de estas pitonisas y escucha sus «adivinaciones». Copiado ilegalmente de EstudiosMaranatha.com
Hch 16:12 (Pablo y Silas) «estuvimos en aquella ciudad algunos días.
Hch 16:16 Aconteció que mientras íbamos a la oración, nos salió al encuentro una muchacha que tenía espíritu de adivinación, la cual daba gran ganancia a sus amos, adivinando.
Hch 16:17 Esta, siguiendo a Pablo y a nosotros, daba voces, diciendo: Estos hombres son siervos del Dios Altísimo, quienes os anuncian el camino de salvación.
Hch 16:18 Y esto lo hacía por muchos días; mas desagradando a Pablo, éste se volvió y dijo al espíritu: Te mando en el nombre de CRISTO, que salgas de ella. Y salió en aquella misma hora.
Hch 16:19 Pero viendo sus amos que había salido la esperanza de su ganancia, prendieron a Pablo y a Silas, y los trajeron al foro, ante las autoridades»
La «tremenda» revelación de esta muchacha que tenía un espíritu de adivinación, fue que Pablo y Silas eran siervos de Dios y que anunciaban el camino de salvación. Esa supuesta revelación no tenía nada de extraordinario, porque Pablo y Silas llevaban varios días en esa ciudad anunciando públicamente el camino de salvación y era obvio que ellos eran siervos de Dios.
Esta muchacha, como todas las «adivinas», había desarrollado una capacidad de observación mayor que el común de la gente, a todo lo que veía y escuchaba. Tampoco era diferente a las adivinas modernas de las iglesias de hoy, porque también daba grandes ganancias a sus amos adivinando.
Pero la gran lección que debemos sacar de este relato bíblico, es que el verdadero hijo de Dios no se complace con los anuncios de estos personajes, aunque sea verdad, más aún, debe repudiarlo y no poner oído a sus palabras porque provienen del enemigo de las almas. El apóstol se indignó con esta muchacha y ordenó al «espíritu de adivinación» salir de ella, desde ese mismo momento ella perdió su capacidad especial de observación y si tenía comunicación con demonios, también la perdió.
Y no podría ser otra la actitud del verdadero hijo de Dios, porque el Señor condena duramente estas actividades que quedan dentro del área del ocultismo y satanismo.
Lev 20:26 «Habéis, pues, de serme santos, porque yo Yhwh soy santo, y os he apartado de los pueblos para que seáis míos.
Lev 20:27 Y el hombre o la mujer que evocare espíritus de muertos o se entregare a la adivinación, ha de morir; serán apedreados; su sangre será sobre ellos».
Deut 18:10 «No sea hallado en ti quien practique adivinación, ni agorero, ni sortílego, ni hechicero,
Deu 18:11 ni encantador, ni adivino, ni mago, ni quien consulte a los muertos.
Deu 18:12 Porque es abominación para con Yhwh cualquiera que hace estas cosas, y por estas abominaciones Yhwh tu Dios echa estas naciones de delante de ti».
El don de profecía, como todos los otros dones que repartió el Espíritu de Dios, siempre fue para la edificación de la iglesia, no para estar haciendo anuncios que un hna. embarazada tendrá un hijo varón, eso no edifica en absoluto a la iglesia, solamente está para impresionar a la congregación.
En una predicción como esa tiene un 50% de acertar, si efectivamente nace un hijo varón, la popularidad de esa «profetiza» aumenta considerablemente al igual que su influencia sobre la iglesia. Si llegara a fallar y naciera una niña, nadie se acordaría de eso, y si hubiera algún atrevido que pretendiera indagar por qué no se cumplió el anuncio del profeta o profetiza, simplemente se le hará callar diciéndole que no debe contrariar o hablar contra el «siervo de Dios».
El don de profecía existió legítimamente durante el tiempo de la niñez de la iglesia, donde el Señor entregaba revelaciones directas a casos puntuales en las iglesias que lo requerían, debido a que aún el Señor no había entregado toda la revelación que el hombre necesitaba para que supiera como debía conducirse en la casa Dios.
Pero una vez que llegó eso perfecto que es la Palabra de Dios y se terminó de escribir la última pág. de la Biblia, esas profecías se acabaron, de lo contrario tendríamos que seguir añadiendo págs. a las Sagradas Escrituras. Es más, en la última pág. de la Biblia el Señor dejó una advertencia muy solemne para sellar Su libro Santo.
Ap 22:18 «Si alguno añadiere a estas cosas, Dios traerá sobre él las plagas que están escritas en este libro».
Por este motivo nos dijo este importante anuncio durante los tiempos apostólicos, cuando aún faltaba esa revelación final.
1Co 13:8 «El amor nunca deja de ser; pero las profecías se acabarán, y cesarán las lenguas, y la ciencia acabará.
1Co 13:9 Porque en parte conocemos, y en parte profetizamos;
1Co 13:10 mas cuando venga lo perfecto, entonces lo que es en parte se acabará.
1Co 13:11 Cuando yo era niño, hablaba como niño, pensaba como niño, juzgaba como niño; mas cuando ya fui hombre, dejé lo que era de niño».
Por lo tanto, el espíritu de adivinación es completamente diferente al don de profecía. La adivinación está condenada por Dios y fue repudiada por los apóstoles, aunque fuera verdad. Está dentro del ámbito del ocultismo y prácticas satánicas, se utiliza para obtener ganancias deshonestas, especialmente por los pastores, «sopladores» y curanderos como parte de sus espectáculos.
Allí es cuando las agoreras ostentan de sus mejores historias para relatar los males que llegaron a quienes no habían pagado el diezmo, y las infinitas bendiciones que recibieron los que cumplieron con ese pago (como si Dios vendiera el favor divino).
El don de profecía es muy diferente y fue entregado durante el tiempo de la niñez de la iglesia, hasta que llegara la revelación completa de la Biblia. Siempre fue para edificación de la iglesia(como todos los dones que repartió el Espíritu) y nunca para lucimiento personal o lucro.
Deuteronimio 18, nos dice la manera de desenmascarar a un falso profeta
17 Y Yhwh me dijo: Han hablado bien en lo que han dicho.
18 Profeta les levantaré de en medio de sus hermanos, como tú; y pondré mis palabras en su boca, y él les hablará todo lo que yo le mandare.
19 Mas a cualquiera que no oyere mis palabras que él hablare en mi nombre, yo le pediré cuenta.
20 El profeta que tuviere la presunción de hablar palabra en mi nombre, a quien yo no le haya mandado hablar, o que hablare en nombre de dioses ajenos, el tal profeta morirá.
21 Y si dijeres en tu corazón: ¿Cómo conoceremos la palabra que Yhwh no ha hablado?;
22 si el profeta hablare en nombre de Yhwh, y no se cumpliere lo que dijo, ni aconteciere, es palabra que Yhwh no ha hablado; con presunción la habló el tal profeta; no tengas temor de él.
Bendiciones en Cristo
Carlos