Hoy día la mayor preocupación de muchos padres cristianos, es la vida espiritual de sus hijos, en un mundo que no para de bombardearlos a través de todos los medios posibles, para que participen de toda clase de pecados y lujurias que el mundo ofrece y que su única finalidad, es que sean parte de un sistema lleno de corrupción y maldad, guiados por el «príncipe de este mundo» hacia un destino de oscuridad y tinieblas.
Pero aun en medio de tanto oscurantismo, Dios en su inmensa misericordia nunca nos deja a la deriva, El siempre tiene una senda creada por el para que siempre tengamos una salida.
El hecho de que de que se le haya tratado de inculcar desde muy joven los principios Cristianos en su corazón y de que se le haya llevado a la «Escuela Dominical» Esto NO garantiza su permanencia en los caminos del Señor, y lo podemos ver reflejado en que mas del 70% de nuestros niños cuando crecen, no continúan en el Cristianismo.
La pregunta es, ¿En que estamos fallando?
En mis mas de 30 años de experiencia en la vida Cristiana, he visto una generación que ha crecido y se ha apartado y he visto como esta nueva generación, cada día se vuelven mas apáticos a las cosas de Dios, esto debido a dos factores importantes
El primero, es que los Padres han relegado su responsabilidad de educar en los caminos del señor a sus hijos, a las «escuelitas dominicales», cosa la cual NO existe en la biblia, sino que se invento, para excluir a nuestros niños de la participación de nuestras reuniones, para que no hagan ruido, o no molesten, ya que es mas fácil esto, que enseñarles respeto, decoro y reverencia en las cosas de Dios.
Deuteronomio 6:7 y diligentemente las enseñarás a tus hijos, y hablarás de ellas cuando te sientes en tu casa y cuando andes por el camino, cuando te acuestes y cuando te levantes.
Y lo segundo es que las mismas iglesias no están dando la seriedad necesaria a la enseñanza de nuestros hijos en el respeto, fidelidad y temor de las cosas de Dios, hoy mas bien tratan de parecerse al mundo no para edificar, sino para entretenerlos, en esta se esta aplicando al 100% la pedagogía, juegos didácticos, danzas, obras de teatro, música, pero poco, muy poco de doctrina, oración, clamor, arrepentimiento, es por esto que ya cuando crecen y pueden tomar sus propias determinaciones, ya tienen un concepto pre concebido de que la iglesia solo es un lugar de relajamiento, un club social, donde por mucho tiempo fueron excluidos de muchas actividades para los adultos, y al ellos crecer ya no se sienten parte de esto, por esto buscan en el mundo que los incluyan de nuevo en sus actividades, música, teatro, danzas, pero ahora ya no con un tinte evangélico, sino mundano.
Otro punto importante es el mal testimonio que muchos de nosotros como Padres les damos, la mascara que muchos tienen cuando están en los edificios(Templos) y que luego cuando llegan a sus casas se las quitan y vuelven las mismas peleas y discusiones entre padres y hermanos, la falta de carácter y de reflejar a Cristo con nuestras propias vidas, es por esto que muchos padres les es mas fácil, «Pactar» con dinero por la salvación de sus hijos, que adquirir un verdadero compromiso con Dios para ser ejemplo a ellos, ya que ellos nos están analizando continuamente, para tratar de imitarnos en la vida
1 Corintios 11 Reina-Valera 1960 (RVR1960)
11 Sed imitadores de mí, así como yo de Cristo.
Ahora veremos dos ejemplos de padres que entregaron el destino total y absoluto de la vida de sus hijos a Dios, teniendo en cuenta el concepto bíblico de «LA PREDESTINACIÓN», Un gran engaño que se enseña en la mayoría de las iglesias, apelando al sentimentalismo y emociones de los padres, es decirles que por el hecho de que ellos son Cristianos, sus hijos también lo serán, cosa tal de que es totalmente falsa ya que la salvación es individual, basados en la mala traducción e interpretación de
Hechos 16:31 Ellos respondieron: Cree en el Señor Yeshua, y serás salvo, tú y toda tu casa.
Acá la palabra «Salvo» no implica salvación del Espíritu, sino salvo de la muerte, ya que en la cultura Judeo -Romana, cuando a un carcelero se le escapaba un preso, el pago por este acto, era la muerte física de el y de los integrantes de su familia, es por esto que el carcelero se iba a suicidar, para evitar así que su familia sufriera las consecuencia, mas adelante explica que Pablo los visito en su casa y AHÍ SI, todos, creyeron en el nombre de Cristo
El primer caso es el de Jocabed, la madre de Moisés. Poco se habla de esta mujer, pero en los versículos que es mencionada nos da un panorama de su papel como madre y por supuesto, la vida de sus hijos nos confirma qué tan bien hizo su labor como mamá creyente.
Jocabed. – Su nombre significa El Señores glorioso
La historia de Jocabed comienza en el capítulo 2 de éxodo, donde el mismo Moisés narra su nacimiento:
Éxodo 2:1-2 Un varón de la familia de Leví fue y tomó por mujer a una hija de Leví, la que concibió, y dio a luz un hijo; y viéndole que era hermoso, le tuvo escondido tres meses.
Si recordamos, el pueblo de Israel estaba esclavizado por Egipto, quienes los trataban con hostilidad y crueldad (Éxodo 1:10-14). Su crueldad alcanzó grandes dimensiones, hasta el punto de exterminar a todos los hijos varones. (Éx 1:15-16) un pueblo cruel y hostil donde nacía el pequeño Moisés. Sin embargo, él tenía algo sumamente grande a su favor: Sus padres eran creyentes del Dios de los cielos. En Hechos 7:20 nos dice que Moisés era “Agradable a Dios” ¿Te imaginas que eso se diga de ti? ¿De tus hijos?
El edicto del Faraón era muerte a todos los niños ¿Quién sería capaz de desobedecerlo? Alguien con la fe de Jocabed.
Cuando Moisés nació, Jocabed ya tenía 2 hijos (Aarón y María), al escuchar el edicto del Faraón ¿qué pasaría por su mente? ¿Qué escenas de terror habrán inundado su corazón? Fue su fe en Dios la que le da fuerzas para esconder a su hijo recién nacido durante 3 meses. Su fe en Dios le da el valor para no obedecer el edicto del faraón. (Hebreos 11:23-24)
No pudiendo esconderlo por más tiempo, encomienda a su hijo a Dios y lo pone dentro de una cesta de papiro (una horquilla de juncos). Estaba entregando su hijo a las manos de Dios. Por providencia divina su confianza en Dios fue bendecida. Su fe, la de Jocabed estuvo muy por encima del temor al hombre.
¿Hemos soltado a nuestros hijos a las manos de Dios? ¿Se los hemos entregado? ¿Le hemos cedido el control a Dios para guiarlos?
Desde el nacimiento de Moisés, el propósito de Dios estaba siendo cumplido. Y es que cada uno de nuestros hijos nace para cumplir un propósito divino y natural. ¿Lo reconocemos nosotros? ¿Qué batallas han librado nuestros hijos? ¿Qué pruebas hemos tenido nosotros en nuestra tarea de padres?
TOMEMOS EL EJEMPLO DE JOCABED
· En ser determinadas.
· No quedarnos inmóviles.
· No quejarnos sino actuar.
· No rendirnos y confiar en Dios.
“Crecen los hijos y crecen las preocupaciones” Y probablemente tú como yo tengamos una situación que nos preocupa o nos cause ansiedad y que esté directamente relacionada con nuestros hijos.
Puede ser que sea desde hace unos días o desde hace años y tal vez, en esa lucha aún no encontramos la respuesta. ¿No será que hemos hecho demasiado en nuestras propias fuerzas? Llegará un momento en el que ya no podremos (ni debemos) tenerla más entre nosotros, por nuestro propio bienestar y por supuesto el de nuestros hijos.
Entreguemos nuestros hijos al cuidado del creador, oremos por ellos cada día bendiciendo todo su ser.
Moisés fue criado por su mamá, aunque la hija del faraón lo encontró en el río, Dios mostró su gracia a la confianza de Jocabed, tanto que ella lo crio y tuvo la oportunidad de no perderse sus primeros días, sus primeros pasos, su primera palabra. Jocabed tuvo la oportunidad de enseñarle acerca de Dios, imagino que le hablaba e instruía porque sabía que estaría en un lugar lleno de idolatría, de riquezas, de conocimiento en ciencias y filosofías de la época, un lugar donde no conocían ni adoraban a Dios.
¿Acaso no sucede lo mismo ahora? ¿Hacia dónde estarán yendo nuestros hijos cuando crezcan y salgan al mundo? Se encontrarán con ateísmo, politeísmo, con filosofías huecas y falsas, con las tentaciones y la falsa gloria del mundo. ¿Qué estamos sembrando en su mente y corazón?
Moisés no solo fue salvado de ser asesinado, sino que fue criado en el palacio del rey. Encima de ello, fue cuidado por su propia madre. Así quedaba expuesto a la mejor educación posible en el mundo antiguo y a la alimentación espiritual de su propia madre. Dios le tenía preparada una labor especial a ese niño.
Gracias a Dios por los años que nos permite instruir a nuestros hijos, gracias porque nos da la oportunidad de ser su influencia.
Jocabed, aunque no se habla mucho de ella, sin duda realizó su trabajo como madre de manera excepcional. Sus tres hijos llegaron a ser grandes líderes en Israel. Aarón fue sacerdote y María una adoradora. Moisés por su parte, aprendió de la fe de su madre, su valentía y el escuchar a Dios. Moisés, quien quizá sea el líder más grande de todos los tiempos.
Nunca subestimes la enseñanza que puedes dar a tus hijos. No olvidemos que ellos aprenden de nosotras y que verán la manera en que actuamos con fe en Dios. Anhelemos que nuestros hijos sean llenos de fe, que tengan ese don y actúen en él; anhelemos ser quienes guíen, alimenten e instruyan a nuestros hijos y nietos en el camino de nuestro Dios.
El segundo caso es el Padre del hijo prodigo, el cual nos da una gran enseñanza, creo para mi que es la principal de esta parábola, Lucas 15:11-32 y es el mejor ejemplo de confianza, de fè y de esperanza que Dios nos da como ejemplo de imitar en nuestras vidas.
Lamentablemente y no debería ser así, mucho de nuestros hijos necesitan estrellasen contra el mundo, revolcasen con los cerdos, para que reconozcan realmente quien los ama, quien esta de su parte.
Este Padre dejo ir a su hijo, le entregó su herencia, LO DEJO EN LAS MANOS DE DIOS, porque el sabia en quien confiaba, en quien había creído, pero siempre lo esperaba y sabia que aunque se estuviera revolcando con los cerdos, Dios en su infinita misericordia un día lo iba a traer de regreso, pero ya habiéndolo pasado por el trillo y el desierto, con una actitud diferente, con humildad, con mansedumbre, con amor y respeto hacia su Padre, y habiendo reconocido en su corazón realmente quien le amaba.
Es por esto mis amados hermanos que les recomiendo, ENTREGA A TU HIJO, y deja que Dios sea quien lo pula y forme conforme a su carácter, porque si su vida esta en los planes y propositos de Dios, créeme que nada ni nadie lo podrá aparar de su amor.
Bendiciones
Hermano carlos